CONSEJOS PARA VENDER MI PROPIEDAD:

Existen diferentes motivos que nos llevan a tomar la decisión de vender una propiedad: Tener oportunidad de adquirir una mejor vivienda, cambios de ciudad en búsqueda de oportunidades o pasar por un momento económico adverso. Cada situación nos lleva a determinar con qué rapidez pretendemos vender.

La conclusión “no tengo prisa” en un mercado tan dinámico se pueda traducir a “no quiero venderla” y la mejor opción es no ponerla a la venta.  Los estudios demuestran que cuando las propiedades están mucho tiempo en el mercado solo se logran vender con reducciones drásticas del precio al que se ofertó originalmente, normalmente inferior a su valor real.

El deseo natural cuando se pretende vender es obtener la mayor cantidad de dinero posible, al igual que cuando queremos comprar deseamos pagar lo menos posible. Esta situación tan natural se debe de resolver para encontrar el precio óptimo de venta.

El prospectar un precio de venta alto puede tener como consecuencia que otras propiedades similares se vendan rápido. Usted estaría ayudando a sus vecinos porque la referencia de su precio hará parecer que las buenas oportunidades son otras, hay incluso quien piensa que después de venderse estas “ofertas” seguirá la suya en la lista para venderse y lo que realmente sucede es que saldrán nuevas propiedades y la suya se “quemará” coloquialmente hablando.

Si el precio es bajo se pierde dinero y si el precio es alto también se pierde al no vender, Los clientes más formales suelen aparecer en los primeros 60 días de exposición. De aquí la importancia de contactar a un perito valuador y obtener un avalúo oficial, esto es una herramienta indispensable para dar certeza a los interesados de la situación real.

Al ser una decisión tan importante cada vez existen más “COMPRADORES INFORMADOS” que destinan toda su energía en asegurarse de obtener la mejor propiedad al mejor precio, hacen recorridos de zona, se comunican y visitan inmobiliarias, cotejan toda la información disponible en internet. Para el vendedor esto no es una desventaja, por el contrario, son compradores decididos, convencidos de querer comprar y no harán ofertas en vano.

Algunos buenos elementos para establecer el precio óptimo son: cotejar el precio de venta del terreno, el precio promedio de construcción por m2, calidad de los acabados, amenidades extra como aire acondicionado, sistema de riego, calidad de la jardinería, así como atractivos externos; en esquina, frente a áreas verdes, vista panorámica, etc.

Debemos de ser objetivos y entender que los interesados nunca tendrán como referencia factores ajenos a la propiedad, cuanto invirtió el propietario, sus necesidades económicas o su apego emocional.

Existe factores externos que afectan el valor de venta que no podemos controlar, como lo son: La situación actual del mercado, la zona, la cercanía de los servicios, lo que si podemos hacer para mejorar las posibilidades de venta es hacer todos los pequeños cambios que nos sean posible.

Que la propiedad se encuentre lo más limpia posible; Cuartos, Sanitarios, debajo del fregadero, que todo tenga un olor agradable, también podemos cambiar las puertas y ventanas dañadas, sobre todo la principal. Cerciorarnos de que todo funcione; el timbre, hidráulica, grifos, tener todos los focos puestos para que los interesados puedan probar los apagadores.

Hasta los pequeños detalles son determinantes; continuar pagando los servicios de agua y luz, no podemos dejar de dar mantenimiento al exterior, retirar hojas secas, correspondencia y basura, también continuar dándole mantenimiento al jardín, incluso un tapete de “bienvenido” puede ayudar a acelerar la venta.